Seguridad militar Congreso Nacional impide entrada campesinos harían propuesta agropecuaria

          
          
                                                

                      

Critican que le plan estratégico del gobierno, no se toma en cuenta el problema de la producción de la alimentación de la población, la tecnificación de los pequeños y medianos productores, que suman unos 4 millones de personas. SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Una pequeña delegación de campesinos fue impedida por la fuerza de seguridad que custodia el Congreso Nacional, de entrar al recinto donde entregarían un documento el que proponen que los legisladores tomar en cuenta a ese sector y priorizar la producción agropecuaria en el proyecto Estrategia Nacional de Desarrollo, que estudia una comisión bicameral de legisladores que preside Félix Bautista. A las 11:00 de la mañana de este viernes, tan pronto vieron llegar la comitiva de campesinos, compuesta por siete hombres y cinco mujeres, seis militares comandados por un teniente coronel se abalanzaron hacia la puerta y colocaron una cadena y cerraron el candado en cumplimiento de “órdenes superiores”, lo que provocó la protesta de los recién llegados, quienes calificaron el hecho de atentado a la democracia. “¡Esto es increíble! ¿Cómo es posible que se cierre las puertas del Congreso a la gente del pueblo? Nosotros venimos desarmados, solamente a entregar un documento, una propuesta para el debate en el sector agrícola”, se lamentó Luis Cabrera, vocero y coordinador general del movimiento Articulación Nacional Campesina. Al explicar los motivos de su visita al Congreso, el dirigente campesino expresó que “el movimiento campesino hizo un análisis de la propuesta oficial, remitida al Senado por el Pode Ejecutivo, a consecuencia del cual, y previa comunicación con Bautista, decidieron entregar las conclusiones del análisis y las propuestas que consideran pertinentes. “Miren cómo vienen esos guardias a recibirnos, cerrándonos la puerta con candado, con una represión propia de las dictaduras”, insistía el dirigente campesino. De acuerdo con Cabrera, las propuestas contenidas en el documento fueron elaboradas por unas mil ochocientas organizaciones campesinas de base, preocupadas por los problemas de alimentación. Objetan en sus conclusiones que los pequeños campesinos no fueran tomados suficientemente en cuenta en el Plan Estratégico de Desarrollo, del que dicen que sólo beneficiará a los grandes agroempresarios y no al sector campesino en su conjunto, incluyendo a los pequeños y medianos productores. Señala que en ese plan también soslaya el problema de la tecnificación de los pequeños y medianos productores y la rentabilidad de la producción agrícola, que descansa básicamente en el sector que representa la Articulación Nacional Campesina. Cabrera dijo también no entender por qué se le cierra el camino hacia los legisladores a la gente que quiere contribuir con la solución de los problemas nacionales y con el mejoramiento la calidad de vida de las personas que intervienen en la producción. “No se puede hablar de democracia ni de desarrollo cerrando las puertas del Congreso a la gente humilde que produce alimentos en el campo”, insistió. Pasado el mediodía, luego de más de una hora de consultas entre militares y funcionarios, se determinó no permitir la entrada de los campesinos, porque alegadamente su visita no fue autorizada por el senador Bautista. Posteriormente se presentó otra comisión del Sindicato Trabajadores Portuarios de Haina, para solidarizarse con los campesinos. Los comisionados calificaron el hecho de abuso de poder y reclamaron al gobierno de Leonel Fernández poner más atención al campo y a los hombres y mujeres que malviven produciendo los rubros que sostienen la alimentación del país.